Texto y fotos de Ada Sacchi
La Fotografía de Arquitectura invita no sólo a fotografiar el frente de un edificio, sino también a observar sobre las estructuras internas el conjunto, los detalles, analizar las formas, el espacio e investigar sobre el estilo arquitectónico.
Esta rama de la fotografía puede dividirse en dos opciones diferentes: la Fotografía Creativa y la Fotografía de Arquitectura Comercial.
En la primera el fotógrafo con su sensibilidad interpreta la obra. Sus imágenes dejan de ser una reproducción para convertirse en una imagen personal y expresiva.
Consideremos entonces la obra como un objeto en el espacio. Los distintos puntos de vista y la variedad de lentes que se usen darán resultados adecuados para cada caso. Se debería observar con distintos objetivos antes de decidir la toma. Prestar mucha atención, caminar alrededor del lugar y sobre todo acercarse a la obra.
La luz como en toda fotografía, juega un papel más que importante. Cuando el día está despejado y se mantiene una constante de luz y sombra, contamos con una situación extrema de iluminación, logrando componer con volúmenes y sobre todo exponer para la luz y jugar con las sombras sin detalles como un agregado más de geometría.
Por el contrario cuando el día se presenta nublado y la iluminación es más pareja, los colores se tornan pasteles, hay falta de contraste y todo adquiere cierta armonía En este caso se pueden mostrar los detalles con más precisión (
También se puede trabajar sobre una toma más abstracta, eligiendo sectores y encontrando ritmos. Fragmentar y seleccionar en el encuadre nos dejará ver de otra forma .
Es posible que un objetivo largo (200 o 300 mm) nos dé la sensación de apelmazamiento, sumado a esto que por lo general la toma está hecha desde un punto de vista bajo.
En cambio un lente angular (20, 24 mm o 28 mm) nos permitirá hacer una toma con importantes perspectivas y fugas. Es conveniente desplazarse y ver cómo va cambiando la obra y apreciar cómo vamos eligiendo la composición de acuerdo con nuestro gusto.
Cuando existe la posibilidad de fotografiar dentro del lugar elegido, se debe observar la construcción interna, los patios o galerías, entradas de luz y correspondientes vinculaciones con otros ambientes.
Se interpretará de acuerdo a como uno siente, pero siempre con continuidad de diseño. La simetría para ventanas o puertas es muy aplicable tal como se ve en la foto 7.
Respecto al material tanto el blanco y negro como el color pueden ser apropiados. Eso sí, recomendaría películas de baja sensibilidad para los interiores, por su definición, además de emplear trípode para poder trabajarlas en diafragmas cerrados por su mayor profundidad de campo y superior calidad. En exteriores pueden ser películas intermedias para poder trabajar con la cámara en mano.
Las fugas, las inclinaciones de la cámara o el espacio como equilibrio son de alta riqueza en la imagen final.
En la segunda posibilidad tenemos la Fotografía de Arquitectura Comercial, donde debemos rendir con la mayor precisión de reproducción de la obra, para la cual contaremos con el equipo conveniente: cámara de gran formato que, gracias a sus movimientos independientes de respaldo y frente, permite basculamientos y descentramientos en la imagen, cámaras de formato medio especiales como la Hasselblad Superwide, que permiten una variedad de modificaciones en la imagen, y objetivos de control de perspectiva y fuga como los especiales Tilt & Shift (TS) de Canon, Nikon y otras marcas.
Ahora, sólo resta que cada uno salga a caminar por su propia ciudad tratando de aprovechar la luz, de buscar ángulos y perspectivas originales que expresen la arquitectura y el espacio urbano que nos interesa.
1 comment:
Quiero felicitarlo por esta pagina, es una con mucha informacion de interes, muy pedagogica, me gustaria enlazarme con usted. Si entra a mi blog se dara cuenta del por que.
saludos
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